noviembre 23, 2011 // Proyecto MARA
Un molino movido por la energía del viento o energía eólica, puede producir 4500 kW de potencia por hora.
Y ello alcanza para brindar electricidad a 21.000 personas.
El cobre es uno de los metales clave utilizados en la producción de esos molinos que ya forman parte del paisaje de numerosos países.
Más energía
Los primeros molinos eólicos, surgidos a fines de la década de 1970, eran equipos con una potencia de 250 a 500 kW, con una torre de 50 m de altura.
Hoy, esos mismos molinos, producidos a escala industrial, llegan a los
3000 kW por hora, y tienen una altura de 100 m, lo que permite aprovechar mejor los vientos y reducir su cercanía a la superficie terrestre.
Los nuevos prototipos de estas máquinas lograr una potencia de 4500 kW y sus torres son de 120 m. Ello hace que uno solo de estos equipos esté en condiciones de brindar electricidad a 21.000 personas, lo que equivale a 4200 viviendas.
Molinos y cobre
Gran parte del desarrollo de estos molinos se debe a la presencia del cobre.
Su maleabilidad, capacidad de reciclado y alta conductividad lo convierten en uno de los elementos clave para que los equipos aumenten en eficiencia año tras año.
Nuevamente, el cobre contribuye a la sustentabilidad del planeta aportando sus virtudes y ventajas para esta energía renovable.
Fuente
. “Energía eólica”, en
http://www.procobre.org/es/biblioteca/?did=200